Judias verdes

Vamos con una receta sencillina, bastante rápida y muy prestosa.
La calidad de las materias primas en esta caso son más importantes si cabe, las judías, el aceite y el huevo deben ser de inmejorable calidad para que el plato sea un expectáculo.
Empezamos cortando cebolla en juliana, cuanto mas fina mejor, con ella haremos un aceite de cebolla quemada.

Ponemos la cebolla en una bandeja de horno, en la base de la bandeja podemos poner papel sulfurizado o un silpat para evitar que se queme la cebolla.
La metemos al horno a 250º hasta que se queme, completamente quemada.

En esta foto le falta un poco aun, pero tenía un poco de prisa y no usé lo que estaba sin quemar.
Para el aceite de cebolla, trituramos esta cebolla con aceite de girasol, del mejor que podáis conseguir, yo uso este, es increíble, me gustaría que lo probarais, es casi demasiado potente, no es neutro, es puro zumo de pipa.

Lo rebajé con otro girasol mas neutro.
Lo trituráis junto con un poco de sal, bien triturado, tiene que quedar un aceite con puntitos negros.
Aprovecho al ocasión para consejaros esta batidora sin cables que me regaló mi suegra, una pasada, la puedes usar sin necesidad de enchufarte, en cualquier parte, muy útil.

Vamos con nuestras judías.
A unas pocas les quitamos ese tesoro que llevan dentro para rematar el plato, yo las use según están, no les hice nada, eran pura mantequilla, tiernas tiernas y con mucho sabor.
Ahora cortamos nuestras judías en juliana fina y las haremos al vapor. Si no tenéis para cocinar al vapor, cosa que os aconsejo, lo podéis hacer escaldándolas en agua hirviendo, hasta dejarlas al dente, según vuestro gusto.

Aquí están cortadas en juliana, crudas.
Tanto si las hacéis al vapor como si las escaldáis nada más acabar meterlas en agua con hielo, muy fría, para cortar la cocción y acentuar el color.

Vamos ahora con el huevo.
Podemos usar el huevo congelado que posteé al principio o hacerlo como hice en este caso, un huevo poché.
Para hacerlo asi, que está tremendo, es muy fácil, en un recipiente pequeñín, como este de la foto, lo forramos bien de papel film, lo engrasamos con unas gotas de un buen AOVE y untamos con el dedo por todo el film.

Añadimos nuestro huevo, lo salpimentamos y unas gotas de AOVE, y lo que se os ocurra, yo eche un poco, muy poco, de cayena en polvo también, lo cerramos perfectamente y al vapor, junto con nuestras judías, ya controláis vosotros los tiempos.

A mi las judías me gustan muy al dente y el huevo poco hecho, la yema cruda, este estaba en su punto para mi gusto.
Y ya esta, a montar el plato, un poco de sal maldon y a comer que esto está de muerte.
Espero que os preste.