Ando más que liado, estoy inmerso en una medio mudanza, espero que temporal y no definitiva porque la cocina nueva es una castaña :-( en fin, que no tengo nada de tiempo, así que vamos con un postre muy fácil y que suele gustar a todo el mundo, sin complicaciones.
Necesitamos 250 gr de almendras crudas, 200 gr de azúcar, la piel de un limón y 4 huevos hermosos, ya está, ni más ni menos.
Empezamos triturando las almendras, las dejamos como harina, si no las venden también ya trituradas.
Luego glaseamos el azúcar, si no lo podéis comprar glaseado ya, lo mezclamos con la rayadura del limón.
Si lo glaseáis vosotros, cuando esté glaseado añadís la piel del limón y glaseáis otra vez, así la piel del limón se integra en el azúcar, queda un polvo de azúcar amarillo.
Mezclamos nuestros 4 huevos con la mezcla de azúcar y limón y varillamos bien hasta que se integre todo.
Cuando esté perfectamente mezclado añadimos el polvo de almendra y volvemos a dar a las varillas hasta que quede una masa homogenea, sin un grumo, lleva poco tiempo.
Y ya está, ahora a preparar el molde, pelin de mantequilla con una brocha y harina para que no se pegue y desmolde bien, vertemos la masa en el molde y al horno a 180º, de 15 a 20 minutos, lo vais viendo.
Yo me hice una cruz de Santiago en papel, puse en google imágenes "cruz de Santiago", la imprimí y recorté, la pongo sobre la tarta y espolvoreo con azúcar glass la tarta con la cruz puesta sobre ella (con un colador va perfecto), luego quitas la cruz de papel y queda lista, espero haberme explicado bien.
A mi personalmente me gusta mucho esta tarta y si no os pasáis de horno queda perfecta, nada compacta, muy esponjosa y ligera y se hace en un momento.
Espero que os guste, el próximo post desde la nueva cocina :-(